La venta de vehículos eléctricos e híbridos continúa mostrando una tendencia positiva desde junio del 2020 -a pesar de la pandemia del COVID-19- y en el primer trimestre del año (enero y marzo del 2022) sumaron 563 unidades, de acuerdo a cifras de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
Al analizar por tipo de tecnología, se observa que con 505 unidades la mayor demanda está liderada por los autos HEV (Hybrid Electric Vehicle).
Continúa la demanda por autos híbridos enchufables o PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle) con 41 unidades, seguido de los vehículos eléctricos a batería o BEV (Battery Electric Vehicle) con 17 unidades reportadas en el primer trimestre del año.
El Gerente de Estudios Económicos y Estadística de la APP, Alberto Morisaki, indicó que la venta por este tipo de autos continuará en lo que resta del año y estimó que superaría las 2,000 unidades, cifra mayor a todo lo registrado en el 2021 (1,455 unidades vendidas) y marcando un nuevo récord de ventas.
“Todos los años batimos las cifras del año anterior, en el 2021 las 1,455 unidades fue la cifra más alta registrada y las más de 2,000 unidades que fácil llegamos este año será una nueva cifra más alta”, dijo.
Los avances
Morisaki indicó que la mayor demanda por este tipo de autos responde a una serie de iniciativas por parte del sector privado, en donde las empresas del sector automotor vienen -por ejemplo- ingresando nuevas marcas a este segmento de mercados electrificados, así como nuevos modelos.
De igual manera, vienen invirtiendo en la instalación de los cargadores de vehículos eléctricos, cuyo número viene aumentando a nivel nacional.
A ello se suma que se viene dando a conocer los beneficios de contar con auto eléctrico, en donde la principal característica es que este tipo de vehículo no emite gases contaminantes, lo cual impacta de manera positiva en la salud de las personas.
De este modo, indica que si bien se han realizado todos estos esfuerzos y este año se llegaría a la 2,000 unidades vendidas, esta cifra está por debajo de otros países de la región.
Así, dijo que el año pasado Ecuador vendió 4,600 autos eléctricos, México vendió 47,000 unidades y Colombia, casi 18,000 unidades.
Agregó que en Perú, las 1,422 unidades eléctricas vendidas representa apenas el 0.8% de todas las unidades comercializas a nivel nacional.
En México, la venta de autos eléctricos representa el 5% de todo lo vendido en el 2021, en Colombia es más del 7% y en Ecuador, cerca al 4%.
Las limitantes
Así, dijo que el impulso del sector privado ya se está dado, sin embargo, lo que hace falta es el impulso del sector público.
“En el mundo no hay ningún país donde la electromovilidad se haya desarrollado de manera importante sin el apoyo decidido del Estado y eso es lo que está faltando en el Perú. Hay esfuerzos del sector privado, pero falta ese lado importante que es el esfuerzo del sector público a través de políticas públicas que incentiven la compra de estos vehículos electrificados, principalmente al inicio de la compra del vehículo”, sostuvo.
Precisó que el precio de un vehículo eléctrico es mucho mayor que un vehículo convencional, que requieren motor de combustión, en tanto se espera que el precio de los vehículos eléctricos sean similares al vehículo convencional, pero eso será todavía en muchos años más.
“Se podría empezar con los incentivos a los vehículos que más contaminan y se movilizan por las ciudades, que son los buses. Ahí se podrían incentivos, por ejemplo, si se presenta una flota eléctrica puede tener mayores puntos en la licitación de la concesión de la ruta o tener mayor años en la concesión”, dijo.
Agregó que el gremio automotor presentó al Gobierno en el 2021 el Plan Nacional de Electromovibilidad, realizada con la consultora EY, el cual contiene una serie de iniciativas para impulsar la venta de vehículos eléctricos. Entre ellas figura la exoneración temporal del IGV a la venta de autos eléctricos y la exoneración del impuesto al patrimonio vehicular.
Detalló que para analizar este plan se ha conversado con los ministerio de Energía y Minas (Minem), del Ambiente (Minam), de Economía y Finanzas (MEF), de la Producción (Produce) y así el Estado pueda ponerlo en marcha, sin embargo, concretarla se torna complicado en un escenario de continuo cambio de los funcionarios.