
La autoconstrucción, una actividad prácticamente informal en su totalidad, es parte del “paisaje” nacional. Tal es así que, según reciente información de Apoyo Consultoría, 1.2 millones de familias en Perú están construyendo una nueva vivienda o realizando mejoras significativas. Estamos hablando, así, de un mercado de S/ 35,000 millones. ¿Cuál es la dinámica actual de este sector y qué se espera hacia adelante?
Actualmente, la autoconstrucción se concentra, sobre todo, en Lima. De hecho, en una encuesta de Ipsos para Apoyo Consultoría, el 45% de estos hogares que autoconstruyen están en la capital. Además, le sigue, aunque muy de lejos, el centro, norte y oriente. El caso del sur, en cambio, es particular, representando solo un 10%.
“La autoconstrucción es un tema más de ciudad. Más allá de Lima, por ejemplo, en el norte tenemos a Trujillo, Chiclayo, Piura y, en parte, Cajamarca. En el centro, está Huancayo, Ica, Chimbote, tres ciudades grandes que dinamizan esta zona. El oriente, en general, también se destaca”, explicó Iván Portocarrero, director de Análisis Sectorial y de Proyectos de Apoyo Consultoría.
Sin embargo, en el sur, la ciudad que se destaca es Arequipa, pero tiene una dinámica distinta.
“Si bien en Arequipa hay autoconstrucción -y es la que resalta en el sur-, la parte formal del lado residencial tiene un peso más grande. Lo que hace crecer la autoconstrucción es la mejora en el hogar, pero también la creación de nuevas familias. Esto segundo es lo que se ha destacado en Arequipa, distinto al resto de las ciudades”, mencionó Portocarrero.
A esto se suma que de las 1.2 millones de familias que autoconstruyen, más de la mitad es del nivel socioeconómico (NSE) C (49%) y D (26%).
Para el próximo año la figura no cambiaría, pero si se “potenciaría”. En el 2026 la autoconstrucción seguiría creciendo con un impulso que podría ver de Lima, por supuesto, pero con mayor dinamismo del centro del país.

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El proceso de recuperación
Desde 2011, por citar un punto de partida, y hasta el 2019, la autoconstrucción creció a tasas de 2% – 3% porque lo que reflejaba era el crecimiento de los nuevos hogares, recordó Portocarrero.
Cuando llegó la pandemia en el 2020 la actividad recibió un duro golpe, pero rápidamente, con la liquidez que se vio en el mercado, no solo se recuperó, sino que se disparó. Este impulso duró poco y en 2023 y parte del 2024 se hundió.
Ahora, tiempo después, el sector estaría retornando a la tendencia de crecimiento previo al covid-19 y, al mismo tiempo, se estaría sosteniendo -en parte- en una recuperación más clara del empleo e ingresos de la población.


“Hay una recuperación del empleo e ingresos que también está ayudando a que este indicador vuelva. Lo que nosotros esperamos es que la autoconstrucción retorne al nivel ‘tendencia’ y se mantenga ahí”, mencionó Portocarrero.
En concreto, si lo que rodea a la autoconstrucción actualmente se mantiene y no hay nada que limite su desarrollo se espera un crecimiento a una tasa de 3% – 4%. Pero, si hubiera una política de créditos, con tasas más bajas, con el Estado dando garantías, o similar, estas cifras podrían despegar, remarcó el representante de Apoyo Consultoría.
“En el status quo de que las cosas se mantienen como ahora, tienes una autoconstrucción que va a crecer entre 3% y 4% hacia adelante. Para un mercado tan grande, es muchísimo”, apuntó.
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El próximo año
Al inicio de este informe se mencionó que el 2026 se pinta como un año de mayor expansión para la autoconstrucción, pero ¿y el proceso electoral? ¿Se espera algún impacto en medio de los comicios y la incertidumbre de tener 40 candidatos pugnando por el “sillón de Pizarro”?
Portocarrero es claro: “No hemos visto en épocas pasadas que el periodo electoral frene la decisión de las familias en caso de autoconstrucción. Sí lo hemos visto para vivienda formal, para un edificio, para tomar un crédito hipotecario, pero en autoconstrucción no hemos identificado alguna paralización por el factor de las Elecciones”.
Es más, en esa línea, pese a ya estar cruzando un año preelectoral la recuperación se ve con mayor claridad justamente en Lima y en el centro (sin Lima).
“El norte tuvo un rebote por el tema del agro, pero eso ya se normaliza. El sur, como decía, sigue rezagado, pero porque es más formal, es menos autoconstructor. Pero el centro con Huancayo, Chimbote, Ica, se destacan. Entonces, Lima y la zona centro se están poniendo al día”, comentó.
Lorena Méndez, jefa de Análisis Sectorial de Apoyo Consultoría agregó que un factor que también suma a esta dinámica son los precios de los materiales de construcción que se mantendrán en niveles bajos.

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El impacto de los retiros de AFP: mejoramiento de vivienda
Este mes se espera el depósito de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), que por un cambio en el Congreso de la República es desde hace unos años de libre disponibilidad.
Además, se aprobó un octavo retiro de los fondos de las AFP que puede ser solicitado desde finales de octubre. ¿Esta liquidez va a sumar a la autoconstrucción?
Lorena Méndez, de Apoyo Consultoría, señaló que, junto con Ipsos, se hizo una encuesta a hogares a nivel nacional urbano en octubre y se les preguntó cuáles serían los principales usos de los fondos de la AFP si los retiran. No se consultó sobre la CTS porque como está libre desde hace unos años ya no tiene necesariamente un gran componente de impulso respecto al año anterior.
“El 20% lo usaría para cubrir sus gastos, no solo los del día a día, sino también discrecionales, como pueden ser electrónicos, mejoramiento de la vivienda, vehículos”, mencionó.
Agregó: “Lo que se retire durante los últimos meses de este año será menor a lo que puedas retirar el año que viene, por los ‘cortes’ en los que te darán el dinero. En el 2026 tendrás en general un monto mayor de retiros”.
Dicho esto, cuando se revisan las proyecciones de mercado de consumo, probablemente los que se van a ver más beneficiado al final de este año por AFP serán cosas vinculadas a festividades de fin de año: tecnología, electrodomésticos, vestimenta, algo de consumo masivo, para la cena navideña, por ejemplo.
“Pero lo que se vería beneficiado a inicios de 2026 son rubros con un ticket más alto como vehículos y mejoramiento de la vivienda”, puntualizó.

Editora de Economía y coordinadora de ESG del diario Gestión. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Con casi 10 años de experiencia profesional en el rubro.

 
 





