Tras cuatro años desde que El Niño costero azotó particularmente el norte del país, aún hay cuatro concesiones viales en esa zona que no se recuperan de los daños que ocasionó la anomalía climática, según Ositran.
En el 2017, las intensas lluvias, hundimientos, huaicos e inundaciones que trajo ese fenómeno causaron deterioro en 809 kilómetros de la red vial concesionada (el 31% del total de kilómetros de la red vial nacional afectada).
Según la investigación de Ositran, hay varios tramos en las concesiones de Autopista del Sol, en la Red Vial 4, la carretera IIRSA Norte, y la Longitudinal de la Sierra, que no se han recuperado aún de esa afectación.
Hasta abril, según indicó, los trabajos de restauración en diversos tramos de carreteras dañados, así como puentes y vías de evitamiento afectados estaban aún debajo del 50% y pocos estaban encima de ese porcentaje.
Sin seguro
El informe reconoció que las pólizas de seguros que tienen las concesiones carecen de cláusulas que cubran daños a causa del fenómeno de El Niño, en ninguna de sus fases.
En algunos contratos se establece que cuando ocurra esa anomalía climática, es el Estado el que debe realizar acciones para recuperar las vías dañadas. Pero además, la investigación advierte que hay demoras para recuperar las rutas afectadas que están relacionadas a factores estructurales de responsabilidad del Estado, como por ejemplo la puesta a punto (trabajos y obras preliminares) de diversos tramos concesionados.
El documento también le atribuye (al Estado) demoras en la realización de estudios para el inicio de las obras y posterior aprobación por el concedente, así como retrasos en la liberación de interferencias para que las obras aprobadas se ejecuten, además de falta de consenso para la debida calificación de las intervenciones realizadas.
Esta dilación, señala el estudio, tiene implicancias en la calidad de vida de las personas y la competitividad de las empresas, toda vez que las vías están expuestas a más accidentes vehiculares y mayor tiempo de viaje, así como mayores costos del transporte y de operación vehicular.
Asimismo, observa que ningún contrato de concesión establece un plazo específico para la recuperación de los niveles de servicio en las vías, pues solo se indica que tal recuperación debe darse en el menor plazo posible.
Según cifras del MEF, la brecha de infraestructura en transporte alcanza los S/ 161 mil millones, de los cuales el 65.6% (S/ 105,600 millones) corresponde a carreteras.
Chile exige más en sus concesiones
Comparación. Ositran observó que, a diferencia del Perú, las concesiones viales en Chile atribuyen mayor responsabilidad a los concesionarios frente a daños causados por la naturaleza. Además de contratar seguros catastróficos, el concesionario de transporte en Chile responde cuando los daños exceden las coberturas del seguro.