Con la reciente aprobación del uso obligatorio del esquema de despacho anticipado para importaciones, más la puesta en marcha de la digitalización al 100% de los procedimientos aduaneros, así como el uso de nuevas herramientas tecnológicas, la Sunat proyecta reducir de las 79 horas que toma hoy entregar una mercancía al importador, a 48 horas, en los siguientes dos años.
“Se trata de ir mejorando poco a poco. Todo es perfectible, pero esta modificación va en línea de lo que están haciendo la mayoría de países a nivel internacional. El Perú es parte de la OMA (Organización Mundial de Aduanas) y de la OMC (Organización Mundial del Comercio), y hemos asumido compromisos en facilitación de comercio justamente para lograr una mejor movilidad de mercancías”, indica Carlos Posada, ex viceministro de Comercio Exterior y presidente del Instituto de Comercio Exterior de la CCL (Idexcam).
La mayoría de países avanzados en materia aduanera ya logran el retiro de mercancías (levante aduanero) en un promedio que no excede las 48 horas desde la llegada de la mercadería.
Sin embargo, Posada señala que hay algunos puntos complementarios que son necesarios para llegar cada vez más a estándares internacionales. Entre ellos destacan una mayor infraestructura, un mejor sistema de ordenamiento y una mejor asignación de los tiempo de ingreso y de salida para recoger las mercancías. “No tendría mucho sentido tener un sistema aduanero que permita que las mercancías sean retiradas en 48 horas cuando, por ejemplo, todas las personas vayan a la misma hora a recoger su carga. Se generaría una tugurización innecesaria que dañaría el retiro de la carga”, comenta Posada.
También considera que todos los importadores y quienes conforman la cadena logística en el Perú (importadores, agentes de aduanas, agentes de carga, transportistas), empiecen a trabajar bajo este sistema.
Posada precisa que esos pendientes no son responsabilidad exclusiva de Aduanas o del sector privado. “Tiene que haber mucho diálogo y coordinación para que los sistemas público-privado funcionen de manera correcta”.
El ex viceministro de Comercio Exterior también considera que tiene que haber un “cambio de chip”. “Cuando uno viaja a un país donde le piden visa, uno no llega al destino para recién ahí tramitar la visa. La tramita antes y cuando llega al aeropuerto, si su visa no está vigente o su pasaporte tiene menos de seis meses, la aerolínea ni siquiera lo deja embarcar. En el caso de este nuevo sistema de despacho anticipado se quiere tener la información antes, es decir, la visa”, explica.
Al tener información anticipada de la mercancía que va a llegar, la aduana puede hacer lo que se conoce como perfilamiento de riesgo, es decir, analizar la mercadería y ver si existe riesgo por parte del producto o del importador. De no haber ningún riesgo, se le puede dar un levante anticipado. Esto implica que se analiza la mercancía y al importador antes de que llegue al Perú. “¿Eso que va a hacer? Que las mercancías que antes se despachaban a través del despacho diferido o despacho excepcional, terminen pasando a un despacho anticipado. Por lo tanto, el porcentaje de mercancías que se van a retirar de las aduanas van a salir en menos tiempo del que tenemos ahora”, señala Posada.