El sector textil peruano está percibiendo una leve recuperación gracias al efecto rebote en la economía. Ello ha permitido a las empresas retomar en cierta parte sus niveles de producción previos a la pandemia.
Las exportadoras de textiles vienen siendo las más beneficiadas porque se ha despertado la demanda en el exterior, sobre todo en Estados Unidos. Sin embargo, para las empresas del mercado local, el panorama todavía no es muy alentador.
Martín Reaño, gerente del Comité Textil de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) cuenta a Gestión.pe que las empresas que exportan textiles han sido las que mejores resultados han ido teniendo en lo que va del año debido a la recuperación de la demanda en mercados extranjeros, sobre todo de Estados Unidos, uno de los países que ha logrado avanzar en la colocación de vacunas contra la COVID-19.
El país norteamericano bloqueó la importación de algodón y prendas provenientes de China por una eventual violación a los derechos humanos. Ello generó que ponga la mirada en América Latina, mercado en el cual Perú destaca como una buena opción.
Los empresarios textiles peruanos están enviando prendas de punto como polos y buzos, que vienen siendo los más requeridos, cuenta el empresario.
No obstante, la situación es diferente para las empresas peruanas que se dedican a la venta en el mercado interno porque las importaciones provenientes del Asia, sobre todo de China, continúan llegando en grandes cantidades. La presencia de prendas importadas contribuye a que los negocios peruanos, sobre todo las mipymes no puedan colocar sus productos.
“Entre enero y marzo de este año se importaron 105 millones de unidades, 83% más a los 57 millones del 2020, solo de China. Además, el precio promedio ha caído en 16%, dificultando el desarrollo de la industria nacional, sobre todo de las micro y pequeñas empresas”, asegura Reaño.
Para ello, desde la SNI insisten en colocar salvaguardias temporales a fin de permitir que las mipymes se recuperen y vuelvan a generar empleo.
Campaña de invierno
Con la nueva normalidad, el teletrabajo llegó y se estima que permanecerá por un buen tiempo. Esta tendencia la han percibido los empresarios textiles que en la campaña de invierno están elaborando prendas diseñadas para el actual contexto.
“Las personas que realizan teletrabajo requieren prendas más cómodas, flexibles y holgadas que les permitan sentir mayor confort en un ambiente de trabajo y desarrollar todo tipo de actividades en casa”, manifestó.
Las empresas están presentando prendas más cómodas para el invierno, que por lo general son pesadas para abrigar a la persona.
“Se están desarrollando prendas que además de abrigar resulten cómodas para el ambiente hogareño”, acotó.
Asimismo, los negocios están desarrollando sus ventas utilizando criterio de omnicanalidad, es decir, utilizar diferentes canales de venta para estar más cerca del cliente en la atención de servicios como en la colocación de productos.
“Las empresas están tratando de desarrollar sistemas de ventas online desarrollando sus plataformas. Este es un proceso de aprendizaje, no todas están preparadas para usarlas”, comenta Reaño. Señala que a las mypes les cuesta más implementarlo porque vender a través de operadores de delivery les produce un sobrecosto.