Perú y Japón son dos de las 21 economías que se reunirán en noviembre de este año en Lima, a propósito del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) Perú 2024.
El vínculo comercial que hay entre ambas es significativo. Como dato, por ejemplo, se destaca que el país asiático es el tercer destino de cobre peruano, el principal producto de exportación peruano; y el cuarto de gas natural. En tanto, es el cuarto mayor proveedor de vehículos.
“Según balanza comercial, Japón es el tercer principal socio asiático del Perú y es el séptimo a nivel mundial. Es un importante socio con muchas potencialidades”, precisó Daniela Huertas, jefa de asuntos corporativos de ComexPerú.
Balanza comercial
En 2023, las exportaciones peruanas a Japón ascendieron a US$2,315 millones, representando una caída de 26.7% respecto al año pasado y de 21% frente al 2021. El promedio en los últimos 10 años fue de US$2,028 millones.
En detalle, los envíos tradicionales representaron casi el 92% del total exportado el año pasado y tuvieron una caída más pronunciada. Realizando envíos por US$2,117 millones, marcaron un retroceso de 27.4%. Los no tradicionales ascendieron a los US$198 millones, con una contracción de 19%.
Del total del ámbito tradicional, los productos mineros significaron el 75% con casi US$1,600 millones. Complementaron los envíos los rubros de petróleo y derivados, pesquero y agrícola.
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Puntualmente, los envíos de minerales de cobre y sus concentrados, durante el año pasado, sumaron US$1,316 millones. Si bien la caída, en general, de las exportaciones es de dos dígitos, en este producto el retroceso fue de solo 2%, el único de una cifra.
Por el lado no tradicional, casi la mitad correspondió al sector agropecuario (US$101 millones), seguido del pesquero (US$78 millones). De hecho, la palta fresca fue de los pocos productos que no cayeron respecto al año pasado: realizó envíos por US$28 millones, un crecimiento de 6.4%. En segundo lugar aparecen los calamares y potas congeladas con un retroceso de 24%: las exportaciones fueron solo por US$25 millones.
Huertas explicó, en diálogo con Gestión, que el principal factor de esta caída fueron los precios internacionales. “Altos precios internacionales frenaron, en cierto modo, las compras de parte de Japón en los sectores minero y energético”, sostuvo la analista.
Desde el inicio del año hasta agosto, sin embargo, el panorama se mostró más alentador. Las exportaciones fueron por US$2,210 millones, un crecimiento de 30% respecto al mismo período del 2023. La tradicional presenta un incremento de 34%, pero las no tradicionales, una caída de 10.8%.
Huertas no observa que existan riesgos significativos que impidan que el valor de las exportaciones superen la cifra del 2023 e, incluso, se ubique por encima del 2022.
“Hay buenas oportunidades para crecer en exportaciones con Japón. Entre los riesgos podría ser que su economía se ralentice. Otros, difícil, algún fenómeno climático que impacte en los productos agropecuarios, mientras que, en el lado internacional, un incremento de precios”, avizoró.
Esta recuperación, para Huertas, significaría un importante impulso, evidenciando que, fuera de un factor estacional de precios altos, el país tiene un gran potencial para mejorar y ampliar su oferta exportadora.
“En el sector pesquero hay un espacio importante, más aún con un mercado como el japonés. También tenemos mucho potencial en el envío de uvas, paltas, mangos. Sin duda, hay oportunidades que se pueden explotar”, refirió.
Sobre este campo, la analista apuntó que Japón tiene estándares rigurosos de calidad y de procesos. “Aquí el reto estaría en que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) y otras autoridades involucradas en las exportaciones incidan [en optimizar los procesos para aumentar los envíos]”, comentó.
Además del agroindustrial, Huertas mencionó que el sector textil también debería fortalecerse con vista a aprovechar esta ventana comercial con Japón.
Importaciones
Durante el año pasado, las importaciones fueron por US$1,104 millones, ligeramente inferior a lo registrado en el 2022. Las de bienes de capital retrocedieron en 3.4%; las de bienes intermedios en 3%; y las de consumo crecieron en 18.9%
Entre los principales productos ingresados están neumáticos para vehículos de construcción y minería; y automóviles. “Son, principalmente, maquinaria y equipos tecnológicos los que se importan. De hecho, más del 90% de estos insumos vienen de Asia”, comentó Huertas.
Huertas señaló que, en los primeros ocho meses del año, las importaciones vienen creciendo. Su reporte mostró un incremento de 1.7% respecto al mismo período del año pasado. En bienes de capital se tiene una ligera caída de 2.9%, de consumo en 11.1%; y, por lo contrario, los intermedios crecieron en más de 20%.
Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.
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