Argentina enfrentaba este año pagos al FMI por unos US$ 18,000 millones, que dijo que no podía pagar después de años de crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19.
Argentina enfrentaba este año pagos al FMI por unos US$ 18,000 millones, que dijo que no podía pagar después de años de crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19.

El acuerdo que alcanzó con el para reestructurar una deuda por unos US$ 44,500 millones debería impulsar los mercados en las próximas semanas, dijeron inversores y analistas, aunque las perspectivas a largo plazo siguen siendo difusas.

El país sudamericano dijo el viernes que había llegado a un acuerdo con el FMI mediante un nuevo programa para reemplazar un préstamo fallido de US$ 57,000 millones otorgado en el 2018, lo que disipó crecientes tensiones de un posible incumplimiento, con pagos importantes que vencen este año.

Eso probablemente impulsará los precios de los bonos que se han hundido entre 20 y 30 centavos por dólar durante el año pasado, ya que las conversaciones entre las partes se habían prolongado por desacuerdos sobre la velocidad de consolidación fiscal a la que debía comprometerse el país.

“Esto da un respiro para los próximos dos años”, dijo Peter Kisler, gerente de cartera de mercados emergentes de Trium Capital, que tiene deuda argentina. Agregó que los bonos podrían “subir fácilmente otro 20% si hay un poco más de optimismo”.

“Creo que es positivo. El acuerdo no es tan detallado como nos hubiera gustado, por lo que no vemos que los precios vuelen desde aquí, pero había un riesgo real de incumplimiento con el FMI”, agregó.

Los bonos subieron unos 3 centavos el viernes después de que el Gobierno y el FMI anunciaran el entendimiento, que aún debe ser aprobado por el Congreso y el directorio del FMI.

Argentina enfrentaba este año pagos al FMI por unos US$ 18,000 millones, que dijo que no podía pagar después de años de crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19. El país sudamericano reestructuró más de US$ 100,000 millones de deuda privada en el 2020.

“Sin esfuerzo fiscal”

Eugenio Marí, economista jefe de Fundación Libertad y Progreso, dijo que el acuerdo “alivia las necesidades de financiamiento para los próximos años y reduce la incertidumbre en la economía argentina”, tras la recuperación del año pasado.

Carlos de Sousa, de Vontobel Asset Management, señaló que el acuerdo no “resolvió todos los problemas de Argentina”, pero abrió el camino para los próximos dos años, y estimó que probablemente sea aprobado en el Congreso, donde la oposición de centroderecha es fuerte.

“Creo que la oposición lo aprobará porque no quieren ser vistos como los irresponsables que votan en contra”, estimó, y acotó que “para el 2022 y 2023 prácticamente no hay esfuerzo fiscal, por lo que Argentina básicamente obtuvo lo que quería”.

En una nota, el analista de Goldman Sachs Alberto Ramos destacó que resta ver cuán sólido será el plan económico y si resolverá los problemas económicos de Argentina.

“El panorama macrofinanciero muestra profundos desequilibrios y distorsiones generalizadas que hacen que una estrategia de ajuste gradual de la política sea inherentemente riesgosa”, agregó.

El mercado financiero argentino continuaba exhibiendo tensión el viernes, pero el anuncio ayudó a dar mayor certeza, explicó un corredor de bolsa argentino que pidió no ser identificado y que se mostró ansioso por ver la letra chica del acuerdo final.

“El anuncio le da un poco de aire al mercado, pero hay que ser cautelosos y ver cómo se implementa el acuerdo”, estimó.