Ahora hay 400,000 empleos menos que hace cuatro meses en Lima

Sin embargo, la consultora Thorne & Associates considera que detrás de este estancamiento trimestral se esconde una caída en el empleo en Lima. Esto porque al revisar la data mensual se observa que en el mes de junio la PEA ocupada logró un pico de 5.3 millones de trabajadores, que se redujo a 4.9 millones en el mes de octubre.

Es decir, entre junio y octubre se han perdido cerca de 400,000 puestos de trabajo en la capital.

“Usualmente el empleo es un indicador rezagado del ciclo económico. Lo último que hacen las empresas es sacar a sus trabajadores, solo lo hacen cuando la economía no está dando. Las cifras están mostrando que la consistencia de la desaceleración de la economía les está obligando a reducir su personal”, afirmo Alfredo Thorne, quien es director de la consultora y exministro de Economía y Finanzas.

En efecto, en el tercer trimestre del año, periodo entre julio y agosto, la economía redujo su ritmo de crecimiento a la mitad, pues creció solo 1.7% cuando en el primer trimestre lo hizo en 3.8% y en el segundo en 3.3%.

Thorne refirió que esta reducción de empleos en Lima viene principalmente por una menor demanda de trabajadores por parte de las empresas, a pesar de que sí se ve trabajadores en búsqueda de empleo.

Empleo precario

El jefe del Sistema de Información de Macroconsult, Eduardo Jiménez, afirmó que si bien esta caída en el número de empleos puede explicarse por la desaceleración de la economía, como explicó Thorne, también puede tratarse de un tema estacional que sucedía todos los años antes de la pandemia.

Según el economista, los datos del 2019 y años previos, muestran que usualmente en la primera mitad del año se observa un repunte de la PEA ocupada, que luego se modera en la segunda mitad del año.

Para Jiménez, más allá de esta caída del empleo, la principal preocupación en el mercado laboral es la precarización de los puestos de trabajo que se están creando.

Una muestra de ello es que el empleo adecuado, que es de mejor calidad, al mes de octubre, aún está 8% por debajo respecto del nivel prepandemia, mientras que el subempleo, que agrupa el empleo precario, supera en 18% a su nivel del 2019. En este último grupo, el subempleo por ingresos o invisible, que es el más precario, supera en 40% al que se tenía antes del covid-19.

“No parece que esto vaya a cambiar en los próximos años porque el crecimiento es muy bajo. Habrá una nueva normalidad con empleo más precario. Si el PBI crece 2.2% en promedio entre el 2023 y el 2026, que es nuestra proyección, el empleo crecerá solo 1% y esa con esa cifra no se va a generar empleos de calidad para ir cerrando esta brecha. Ese es el problema central”, precisó.