Luego de cuatro intentos fallidos, el Gobierno peruano desistirá de su objetivo de comprar urea en el mercado internacional y destinará el fondo – S/348.8 millones- a su programa de subsidios para el pequeño productor denominado Fertiabono. La eficacia de esta alternativa, según los especialistas, depende -entre otros aspectos- del comportamiento del precio internacional del fertilizante sintético.
La crisis de la urea inició a mediados del 2021, cuando China y sus políticas de COVID cero restringieron su producción y exportación. A ello se sumó el inicio de la inflación internacional post pandemia y el alto costo del gas en Europa -insumo base para la urea-. “En noviembre del 2021, el precio del commodity alcanzó su máximo pico de US$ 950 la tonelada”, recuerda Anthony Caballero, especialista en fertilizantes de Asociatividad Org.
La ‘cereza del pastel’ fue el inicio de la guerra Rusia-Ucrania en febrero del 2022. Ambos países son grandes productores de gas y, en consecuencia, de fertilizante nitrogenado y potasio; impactando directamente a Perú, país cuya agricultura -la papa, maíz amarillo, arroz y otros productos de agroexportación- dependía en un 70% de la urea rusa.
LEA TAMBIÉN: Oficializan reducción temporal de costos de urea y otros insumos importados
Por eso, en el mercado nacional, la bolsa de urea pasó de S/60 a S/200. Los productores exigieron apoyo al Gobierno -en ese entonces, de Pedro Castillo- en la medida que se acercaba la campaña grande de siembra -octubre a noviembre- pero sin respuesta. Las repercusiones en el precio de alimentos, según los especialistas, aún se sentirá durante la primera parte del 2023.
Pero ¿el precio de la urea se estabilizará este 2023? Federico Ramírez, especialista en suelos y fertilizantes, señala que China continúa con una producción restringida, sin embargo, las nuevas rutas marítimas del fertilizante ruso han permitido que el volumen enviado a Perú se regularice. A ello, añade, que el precio del flete naviero ha retrocedido luego de subir en casi 300%.
Rubén Carrasco, presidente del gremio para la producción de cultivos de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) indicó que los precios futuros de la urea en la bolsa de Nueva York oscilan en US$ 500, es decir, volviendo al nivel del 2021 pero sin tocar aún el nivel prepandemia, cuando llegaba a los US$ 200.
“Este precio, con una ligera tendencia a la baja, recién se trasladará al mercado nacional entre uno y dos meses, pero dependerá de cuándo realicen la compra los importadores”, subrayó. Una razón de esta caída en la cotización de la urea es que enero es el mes “frío” de compra internacional. Según Caballero, la importación de urea al Perú, en el mes de enero, no supera las 10,000 toneladas, frente a las 30,000 toneladas mensuales que ingresan el resto del año.
LEA TAMBIÉN: Perú sumará 1,000 hectáreas más de maracuyá este año, ¿vale la pena la inversión?
¿Bajará más?
Caballero explica que las decisiones de la FED y el banco europeo, de aplicar subidas de tasas, ayudará a controlar la inflación, lo cual tendrá efectos sobre los precios de los commodities, como los fertilizantes. Pero no será suficiente para que retorne al nivel prepandemia.
“Lo que va a suceder, en el mejor de los casos, es que se va a estabilizar el precio en ese nivel pero no hay perspectivas de que baje más durante este año”, anota Ramírez.
Ante los precios altos, los productores peruanos han sustituido la urea por el sulfato de amonio -hasta en un 60%- producto que, según Carrasco, se vende a S/80 el saco a nivel nacional. La diferencia está en el nivel de concentración de nitrógeno, la urea tiene 46% y el sulfato, solo 21%.
No obstante, los especialistas indican que, siempre que se brinde capacitación para mejorar la aplicación de los insumos, el sulfato puede ser igual de eficiente. De lo contrario, se sentirá el rendimiento por planta.
Los especialistas han coincidido en señalar que la salida paliativa que está dando el gobierno de Dina Boluarte, con la entrega del Fertiabono -un subsidio que va desde los S/498 hasta los S/ 7,447- no necesariamente moverá la aguja en términos de un mayor volumen de importación de fertilizantes, como tampoco será eficaz para que el precio de la urea baje. Una medida, acota Caballero, es analizar la posibilidad de subsidiar las importaciones de este insumo.
Al cierre de esta nota, el Congreso de la República publicó en Normas Legales del diario El Peruano la Ley 31668, la reducción temporal de los costos de adquisición de la urea para uso agrícola y otros insumos importados considerados relevantes para la economía nacional.
Indicó que la medida se da por vía de la reducción temporal a sus niveles prepandémicos de fletes; es decir, habrá una disminución de la base imponible para la determinación de los tributos que gravan la importación definitiva de las referidas mercancías.
Cabe indicar que el alto precio de los fertilizantes contribuyó en el incremento de la tasa de inflación durante el 2022, año en que se cerró con una tasa mayor al 8%, la más alta de los últimos 26 años. El Banco Central de Perú espera que vuelva al rango meta hacia finales de este año.
LEA TAMBIÉN: Ministra de la Producción analizará cuotas individuales de pesca: “lo tenemos en agenda”