El inicio del segundo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos trajo consigo el reinicio de conflictos comerciales por la aplicación de aranceles a países como China, México y Canadá. Si bien las trabas a México y Canadá se pausaron por un mes, aún hay incertidumbre sobre los aranceles y el impacto que podrían tener en el Perú, especialmente porque, según datos del Ministerio de Comercio Exterior del Perú (Mincetur), el 35% de las agroexportaciones peruanas se destinan en Estados Unidos.
Las medidas que viene tomando Estados Unidos son uno de los factores que desaceleran las expectativas para la agroexportación peruana en 2025, que ahora son entre moderadas y discretas, señaló la Asociación de Exportadores (Adex). Para Elkin Vanegas, presidente del comité de Frutas y Hortalizas de Adex, es poco probable que algunos de los principales productos de exportación agropecuaria -como arándanos, cacao, paltas, mangos, espárragos y café- alcancen los niveles récord de años anteriores.
“Estados Unidos se ha consolidado como el principal mercado para productos peruanos como arándanos, mangos y uvas, representando un porcentaje significativo de las exportaciones peruana. Aunque se busca diversificar los mercados, la dependencia de Estados Unidos podría generar riesgos si surgen cambios en las políticas comerciales o en la demanda de este país”, comentó a Gestión.
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Para Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), el impacto de la guerra comercial en las exportaciones peruanas dependerá en gran medida de la estabilidad regulatoria y el respeto a los acuerdos internacionales.
En ese sentido, Amaro consideró que el conflicto entre Estados Unidos y algunos de sus socios estratégicos, como México, podría abrir nuevas oportunidades para el Perú. Productos como la palta y el espárrago peruano podrían beneficiarse si disminuyen las exportaciones mexicanas.
“México es un gran exportador a Estados Unidos de palta y de espárragos, si no logran resolver adecuadamente (el conflicto por los aranceles), Perú tiene posibilidades también de incrementar el mercado de estos productos en Estados Unidos. A Estados Unidos le exportamos, por ejemplo, limón, ajos, uva de mesa, arándanos y cítricos, esto también podría crecer”, sostuvo.
Incluso si se volviera a retomar la disputa entre Trump y Colombia, señaló que tendríamos una oportunidad para impulsar aún más la exportación en café peruano.
No obstante, también existe el riesgo de que, si finalmente se vuelven a aplicar los aranceles, los productos mexicanos desvíen la oferta que enviaban a Estados Unidos hacia Europa, aumentando la competencia en ese mercado. Pese a esto, Amaro afirmó que el Perú tiene una ventaja competitiva por la calidad premium de los productos que exporta.
Además, el representante de AGAP destacó que el país tiene una fuerte estrategia de diversificación de mercados y que se están acelerando los procesos para abrir más destinos en Asia.
“Si bien nuestro primer mercado es Estados Unidos, hemos tenido una estrategia de apertura al mundo. Estamos acelerando el proceso de abrir mercados en Asia. Hemos logrado el ingreso de la uva de mesa fresca, la castaña y la pecana y los frutos congelados a China. En granada tenemos grandes expectativas si abrimos el mercado de China, estamos cerca”, refirió.
¿Cómo van las inversiones en la agroindustria?
En medio de este panorama, Amaro advierte que un riesgo más cercano son las condiciones adversas que enfrenta la agroindustria en el Perú para invertir y reinvertir desde fines del 2020.
Pese a que, de acuerdo con datos del Mincetur, en el 2024 las agroexportaciones peruanas lograron un récord al sumar US$ 12,784 millones en valor, el representante de AGAP señaló que la producción no estuvo creciendo en la misma línea debido a la falta de condiciones para generar más inversiones.
“En el 2024 no hubo grandes inversiones. La inversión se ha retraído en el sector porque las condiciones se han ido endureciendo para invertir. A noviembre, la producción de exportaciones agrarias en el rubro más importante que tenemos que es el rubro de frescos, frutas y hortalizas frescas retrocedió en 19%, es decir, estuvimos exportando menos en toneladas que el año 2023, que fue un año malo para el sector”, afirmó.
El presidente del gremio de agroindustria recordó que el año pasado, con la actual ley agraria establecida en 2020, el Impuesto a la Renta para estas inversiones subió de 15% a 20%, y este año está subiendo a 25%.
Para revertir esta tendencia, Amaro sostuvo que la expectativa está puesta en la nueva ley agraria, actualmente en discusión en el Congreso. Según Amaro, esta ley podría no solo atraer inversión privada, sino que también daría un nuevo impulso al sector con mayores incentivos para la formalización de los pequeños agricultores, la mejora de su productividad y el acceso al crédito.
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Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres, con experiencia en radio, tv y web. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.
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