A fines del 2018, luego de casi irse a la quiebra por un mal manejo en la entrega de créditos a empresas agroindustriales, Agrobanco pudo salvarse tras la publicación de la Ley Nº 30893 que permitió su fortalecimiento, pero que le estableció topes: para el pequeño productor agropecuario individual, el crédito no puede exceder de las 15 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) y, para las asociativas, no puede exceder el menor monto que resulte entre el 1.5% del patrimonio efectivo del Banco Agropecuario y 500 UIT.
Actualmente, el promedio de créditos que desembolsa la entidad asciende a S/12,000 en créditos individuales, considerando que, para controlar el riesgo, solo cubren entre el 60% y 70% del capital de trabajo. El resultado de las medidas señala el presidente del directorio de Agrobanco, César Quispe, es una mora menor al 4% en la cartera nueva de clientes.
No obstante, reconoce que el monto muchas veces no es suficiente considerando el incremento del costo de producción y las maquinarias para el sector, cuyas colocaciones para adquirir estas herramientas son todavía bajas. Explicó, además, que el costo de producción por hectárea de papa asciende a S/ 13.000; arroz (S/8.700); choclo (S/8.500), mientras que la producción de cebolla supera los S/17.000 y el ajo, hasta S/ 22.000 por hectárea.
¿Están evaluando subir el tope de créditos? “Sí, eso queremos lograr, para eso, debemos demostrar con cifras que sí es posible tener una banca especializada y, con ello, proponer cambios normativos, porque hoy los productores agrarios no solo necesitan tener capital para la actividad agrícola, sino, para vivienda. Son temas que ver y, para ello, necesitamos seguir mejorando nuestros indicadores”, declaró a gestion.pe
LEA TAMBIÉN: Compra de urea pende de un hilo otra vez: Midagri dice que hay “puntos críticos”
LEA TAMBIÉN: Se alejaría el fantasma de la sequía: mejoran pronósticos para el verano 2023
Cabe indicar que Agrobanco no tiene iniciativa legislativa, por lo que la ruta sería trabajar un proyecto de ley junto al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), de quien depende seguir fortaleciendo el patrimonio del banco. De hecho, a inicios de diciembre, se aprobó un aporte de capital para el 2023 de S/150 millones, de los cuales, el 90% se destinarán a la colocación de más créditos y, el resto, a mejorar la infraestructura digital y física de la entidad.
Quispe Luján anota que la entidad está encaminada a demostrar que puede controlar los riesgos posibles en el sector. Un ejemplo, menciona, es que analizan constantemente los factores climáticos, entre otros, que pueden incidir en una menor producción y, en consecuencia, problemas para honrar el préstamo.
Es lo que ha pasado este año con los productores de papa y el arroz. Según el presidente del banco, tuvieron que aplicar algunas medidas para restringir las colocaciones en algunas zonas del país ante el evidente problema de producción.
“Vamos a tener que sustentar, ante el Congreso, si la banca especializada está preparada y ya quedó atrás los problemas del 2018 cuando comenzó la crisis porque se prestaron millones de dólares a algunas empresas. Pero el hecho de conseguir este año utilidades es un indicador positivo”.
Reprogramación por sequías
Agrobanco proyecta cerrar el 2022 superando los S/ 35 millones en utilidades a diciembre (+0.6%) y más de S/900 millones en colocaciones en total (entre colocaciones del banco y del fondo AgroPerú).
Ello, pese a que en los últimos tres meses registran una caída de colocaciones de hasta 15% mensual.¿Qué pasó? El factor sequía. “En diciembre el impacto, no solo por la sequía, también por las protestas, perjudicaron la campaña grande. “Vemos con gran preocupación que hay cultivos que no podrán sembrarse, como la papa, que ha sido reemplazada, en algunas zonas de sierra, por las habas o alverjas, que tienen un menor tiempo de crecimiento y no coincidir con la temporada de heladas”.
Frente a ello, adelantó a gestion.pe que se evalúa una reprogramación de créditos, pero focalizada, solo para aquellos cultivos afectados -como la papa- y en que el seguro agrícola no cubra. Y es que según detalló, la compañía de seguros -La Positiva- no ha activado el seguro, en muchos casos, porque no se trataba de cultivos en germinación. La decisión para aplicar la flexibilidad de pago la tomaría durante el primer trimestre del 2023 aproximadamente.
LEA TAMBIÉN: MEF extenderá plazo para reprogramar créditos de Reactiva Perú hasta marzo 2023
Cartera pesada
César Luján, presidente de Agrobanco, precisó que si bien la cartera nueva arroja una mora menos a 4%, la cartera pesada (antes del 2019) tiene una mora de casi el 100%, lo que limita a la entidad a establecer alianzas con otras entidades internacionales.