De acuerdo con las recientes disposiciones aprobadas por el Ministerio de Salud (Minsa), el regreso y reincorporación al trabajo del personal con riesgo de exposición al COVID-19 deberá ser progresivo, considerando el aforo, la tarea y la jornada laboral, aunque también se establece que los trabajadores en riesgo no vacunados o con vacunación incompleta deben continuar en trabajo remoto.
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Para ello, según las recientes directivas aprobadas por la Resolución Ministerial N° 1275-2021/Minsa, los empleadores deberán identificar los puestos de trabajo en los que es imprescindible el trabajo presencial, o si puede aplicarse modalidad remota o mixta, por lo que “el retorno estará enmarcado en un contexto de efectividad de la jornada laboral, evitando que las personas realicen labores de manera presencial innecesariamente”.
Pero, debido a que la normativa establece ciertas recomendaciones para la ventilación de los centros de trabajo, como la fiscalización de la medición del CO2 en los ambientes y el uso de ventilación mecánica pero con aire tratado con energías de limpieza y desinfección, Julio Villalobos, asociado del Estudio Miranda & Amado, advierte que dicha exigencia podría convertirse en una barrera para el retorno masivo a las oficinas.
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“Más que una recomendación, la correcta ventilación de los espacios se establece como una obligación para los empleadores, por lo que es fiscalizable y sancionable, más aún en aquellos casos en los cuales sean espacios compartidos. Pero, esto puede ser una limitante para aquellas empresas con espacios cerrados, las que tendrían que privilegiar el trabajo no presencial”, señala.
Vacíos a la vista
Pero, considerando que no se ha tomado en cuenta un punto primordial como el transporte de los trabajadores desde y/o hacia sus centros de trabajo y la problemática que existe con relación a este tema, el laboralista refiere que se debe poner especial atención en este punto.
“Actualmente existen trabajadores que han vuelto a la presencialidad y que utilizan el transporte público, por lo que veo apropiado establecer reglas claras, ante una realidad que no podemos evitar”, afirma.
Y debido a que algunos aspectos que diseña la norma, como el hecho de que las empresas verifiquen que los trabajadores se encuentren vacunados, puede incentivar la vacunación, Villalobos considera que “algo que no puede perderse de vista, es que el empleador deberá privilegiar el trabajo remoto de aquellos trabajadores que cuenten con algún factor de riesgo”.
Distanciamiento
Precisamente, entre los cambios introducidos por la norma publicada el 3 de diciembre, destaca que como parte de las medidas de prevención colectivas se debe optar por “aplicar el trabajo remoto o migrar de forma permanente al teletrabajo”.
También se recomienda que las reuniones de trabajo y capacitaciones, incluso en el trabajo presencial, deben ser “preferentemente virtuales”. Mientras que para el caso de las mujeres gestantes y lactantes se sugiere optar “de preferencia” por el trabajo remoto, incluso hasta los seis meses posteriores al parto.
Además de controlar el aforo durante toda la jornada laboral, también se recomienda que el ingreso y salida al centro de labores sea escalonado para evitar aglomeraciones; en tanto que en los comedores se plantea mantener una distancia de 1.5 metros y, “en lo posible, usar barreras físicas, hacer turnos y facilitar la ingesta en oficinas, siempre que las condiciones lo permitan”.