En el Perú se han identificado 7,000 zonas donde el medio ambiente es afectado por desechos que deja en abandono la actividad minera, más conocidos como pasivos ambientales, y que aún están pendientes de remediación.
Para enfrentar esa situación, registrada por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), ese sector ha encargado a Activos Mineros SAC (AMSAC), empresa dependiente del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe), la remediación de una parte de dichos pasivos ambientales mineros.
Al respecto, Dante Aguilar, gerente de Inversión Privada de AMSAC, reveló a Gestión los planes de esa entidad para incorporar al sector privado en la remediación ambiental de aquellos pasivos a cuyos responsables no se ha identificado, y que se denominan huérfanos.
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¿A qué se denomina pasivo ambiental?
Según su definición normativa, es todo efecto en el medio ambiente producido por la actividad minera, y comprende lo que son relaveras, bocaminas, trincheras, estructuras, tajos, y en general lo que la actividad minera ha dejado en abandono, sin cumplir las normativas de cierre de minas.
Aguilar indicó que, de los 7,000 pasivos identificados por el Minem, ese sector le encargó realizar la remediación de 1,100 de ellos, y para lo cual ha ejecutado 65 proyectos de remediación integral, es decir de su mantenimiento en el tiempo, para evitar resurjan efectos negativos.
Esos planes han permitido la recuperación de 2,100 hectáreas de superficie afectada en once regiones del país, habiendo demandado una inversión de S/ 900 millones, que aporta el Estado.
Buscan incorporar a privados
El funcionario indicó que, para la incorporación de las empresas privadas en este esfuerzo de solución, no es necesario modificar en la ley de Obras por Impuestos (OxI), sino, según dio a entender, se requiere una adecuación para facilitar su aplicación a los pasivos mineros.
Para el efecto, detalló que AMSAC evalúa una propuesta para facilitar la aplicación del mecanismo de Obras por Impuestos, a la remediación ambiental, la cual deberá ser aprobada y aplicada por el Ministerio de Energía y Minas, estimando que la iniciativa estaría lista antes de fin de año.
AMSAC ya había adelantado en abril último que estaban tras esta iniciativa, la de remediar pasivos ambientales vía obras por impuestos. En ese momento, la entidad había comentado que estaba aún en etapa de evaluación.
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Remediación por Impuestos
En la práctica, refirió, se aplicaría una suerte de Remediación por Impuestos, y para lo cual AMSAC está en la etapa de implementar un modelo al cual se puedan adecuar las empresas que deseen emplear ese mecanismo, sean mineras o no.
Sin embargo, consideró que -de aprobarse esta adecuación que proponen- resultaría muy conveniente para las compañías mineras acogerse a Remediación por Impuestos, pues no se conocen de proyectos de remediación o de protección ambiental vía OxI.
Esto ocurre, a pesar que las empresas de esa industria extractiva son las que más aplican el sistema de OxI, pero cuyas iniciativas se encuentra sobre todo vinculadas a obras de infraestructura educativa, o de salud.
“Los inversionistas a través de Obras por Impuestos buscan una mayor reputación y lo que queremos es promover el otro lado, para que hagan obras que a veces no son tan visibles como construir un hospital a un colegio”, aseveró.
Otra ventaja para las mineras, según indicó, es que podrían aplicar la experiencia que tienen en los procedimientos de cierres de minas, mediante Remediación por Impuestos, de forma que contribuyan a dar sostenibilidad y compromiso ambiental a las inversiones mineras en general.
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Inversión minera superó compromisos contractuales
Aguilar recordó que otra función de AMSAC es supervisar el cumplimiento por parte de las empresas, de las condiciones contractuales bajo las cuales el Estado le dio en concesión diversos grandes proyectos mineros.
Así, informó que los compromisos de inversión asumidos por los empresarios bajo contrato con el Estado, en proyectos como Las Bambas, Toromocho, Michiquillay, entre otros, han sido superados por las compañías.
Se ha determinado, detalló, que en ese paquete de proyectos que supervisa AMSAC, se establecieron compromisos de inversión cercanos a los US$ 5,000 millones, pero que se ha logrado acreditar que en realidad invirtieron mas de US$ 10,000 millones.
“Es decir que las proyecciones de inversión de los inversionistas han sido superadas largamente. Casi han sido duplicadas”, destacó.
Contraprestaciones
A ello se agregan las contraprestaciones contractuales de dichas empresas, es decir el pago por haberse adjudicado los referidos proyectos, y que suman cerca de US$2,000 millones.
Esos recursos, a su vez, refirió, se destinan a fondos sociales para el cierre de brechas de inversión social en infraestructura de salud, saneamiento y educación, entre las poblaciones en las áreas de influencia de esos proyectos.
Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP.