Con las medidas restrictivas más flexibles dispuestas por el Gobierno contra el COVID-19, diversos sectores de la economía se han visto beneficiados, entre ellas las actividades deportivas en el país como la natación, el cual se ha convertido en una alternativa para llevar una vida más saludable tras la pandemia.
En diálogo con Gestión.pe el vocero de la Asociación Peruana de Academias de Natación (APACNAT), Rodrigo León Prado, señala que en los últimos meses se ha visto una recuperación en cuanto a la llegada del público a estas escuelas y se tiene una mayor expectativa de mejora con el nuevo nivel de alerta para Lima y Callao -hoy nivel moderado- que permitió elevar el aforo para asociaciones deportivas de 50% a 60%. Esta nueva medida está vigente desde el 6 de setiembre al 19 de setiembre próximo.
De este modo, León dijo que esperan mantener ese aforo durante el último trimestre del año y con ello acelerar la reactivación con miras a la temporada de verano 2022.
“Sobre todo esperamos que en la campaña de verano podamos trabajar completo con el aforo reducido, pero principalmente los 60 días de los meses de enero y febrero, porque solo estos dos meses representan casi el 70% de nuestros ingresos anuales”, sostuvo.
Precisó que los ingresos de las academias de natación fluctúan entre S/ 150,000 y S/ 200,00 al año, en tanto ese 70% de ingreso se dan en los primeros dos meses del años, llegando a S/ 120,000.
Sostuvo que si bien para la campaña del 2022 no se espera llegar a esos niveles, el próximo año marca el inicio para recuperación hacia ese horizonte.
Así, detalló que todo el personal de las academias de natación y los docentes están recibiendo sus respectivas vacunas contra el COVID-19 para incentivar la llegada de un mayor público en el verano próximo. De igual manera, mantienen los vestuarios cerrados para evitar aglomeraciones.
El vocero del gremio recordó, en esos meses del 2021 las academias estuvieron cerradas pues en ese entonces las medidas restrictivas aún eran rígidas (en Lima y algunas regiones el nivel de alerta era extremo) e incluso en febrero inició la segunda ola de contagio.
Producto de las medidas restrictivas por el coronavirus, detalló, de las 200 academias de natación que había a nivel nacional hoy opera entren 150 y 140. El resto cerraron operaciones.
El público demandante
León señaló que si bien el público viene tomando sus preocupaciones por el coronavirus, también ha observado un mayor interés por el deporte, siendo una alternativa importante la natación.
Un público importante es de los niños, quienes al no poder asistir a escuelas, los padres de familia han optado por llevarlos a clases de natación.
“En años regulares por el frío de invierno no lo hacían, pero ahora acabamos de salir de la temporada de invierno y hemos recibido una cantidad regular de niños. Ahora vemos a niños que van todos los meses, ya no solo en la temporada de verano”, dijo.
De igual manera, destaca el grupo de adultos que ahora llevan clases de natación durante todos los meses del año, ello en la búsqueda de una mejor calidad de vida en un contexto donde la pandemia llegó a afectar más a quienes tenían sobrepeso.
“Ya lo han incorporado como un sistema de vida saludable. Han llegado personas que quieren bajar de peso o bajar el peso que ganó en la cuarentena. También llegan personas con post COVID y que hacen su recuperación en la piscina y tenemos un porcentaje de personas hipertensas que quieren prever el tema de comorbilidad que precisamente está vinculado al coronavirus. Entonces sí vemos un nuevo perfil que está relacionando la salud con practica deporte, en este caso la natación“, apuntó.