Las acciones y los bonos bien podrían caer mucho más que sus niveles actuales antes de que las cosas cambien. (Foto: AFP | Imagen Referencial)
Las acciones y los bonos bien podrían caer mucho más que sus niveles actuales antes de que las cosas cambien. (Foto: AFP | Imagen Referencial)

Los inversionistas han tenido un 2022 desagradable, por decirlo suavemente. Tanto las acciones como los bonos han caído más de un 10%. Además de eso, las tasas de inflación de alrededor del 8.5% son las más altas en cuatro décadas, lo que reduce el poder adquisitivo de lo que queda de las carteras de los inversionistas y promete grandes aumentos en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, los que amenazan los retornos futuros de las inversiones.