Uno de los desafíos que enfrentan las bodegas en la denominada nueva normalidad, además de competir contra las grandes cadenas, es el aumento de oferta que se desplegó a causa de la pandemia.
Buena parte de la población peruana que cayó en el desempleo decidió emprender para sobrellevar el golpe económico de la crisis sanitaria. En ese escenario, uno de los giros de negocio preferidos han sido las bodegas, porque son versátiles al ofrecer todo tipo de productos y se puede instalar en un pequeño espacio.
Si bien la economía ha mostrado señales de una leve recuperación, además, un grupo de peruanos ha logrado reinsertarse al mercado laboral, todavía una parte opta por inaugurar un negocio, entre los cuales destacan las bodegas.
Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP) cuenta a Gestión.pe, que todavía se mantiene la tendencia de abrir este tipo de negocios, sobre todo aquellos que antes estaban vinculados al rubro de alimentos o venta de productos de primera necesidad.
“Las personas todavía permanecen con sus bodegas, además se están abriendo más establecimientos. Los sectores del rubro de alimentos se han vuelto bodegas. Incluso, los restaurantes están vendiendo abarrotes como parte de su oferta”, explica.
El líder del gremio detalla que los negocios que no pudieron volver a abrir decidieron convertirse en bodegas, lo cual ha atomizado el sector por el incremento de la oferta.
Sin embargo, sostuvo que las ventas por el momento no se encuentran en los niveles esperados, debido a las restricciones de movilización que existe los domingos, así como el último incremento de los productos por el alza del dólar.
“Se sigue manteniendo un alto grado de competencia lo cual dificulta una expansión del sector. Además, las restricciones nos han afectado. En el gremio tuvimos una reunión con los resultados del Día de la Madre. Estos demostraron que no hubo buenas ventas por la inmovilización social decretada”, sostuvo.
Asimismo, advirtió que la incertidumbre política y subida de precios de la canasta familiar les ha afectado los niveles de ventas en las últimas semanas. “Hay temor en la gente y ello afecta el consumo”, precisó.
Se estima que existen alrededor de 535,000 bodegas en todo el Perú. Buena parte de estas están reinventando sus mecanismos de venta a través de redes sociales como WhatsApp. Choy cuenta que se han reunido con agremiados que han tenido éxito en su comercialización a través de esas plataformas para que más bodegueros puedan aplicar estas estrategias.
Del mismo modo, la asociación presentará a fines de mes su Centro de Investigación Bodeguero, que realizará estudios y análisis del sector.
La iniciativa se viene trabajando desde hace dos meses y medirá el impacto de la pandemia en los cientos de miles de bodegas en el Perú, así como sus necesidades latentes.