La minería constituye hoy un componente esencial para el crecimiento económico del país, dijo el presidente de la República, Martín Vizcarra durante el mensaje a la Nación por Fiestas Patrias.
Para luego indicar que vienen gestionando la aprobación de un Nuevo Reglamento de Procedimientos Mineros a fin de agilizar los procedimientos que brinden predictibilidad e impulso a la inversión privada y promuevan el respeto a los derechos de los pueblos indígenas.
Con este anuncio remarca lo señalado por la ministra de Economía, María Antonieta Alva, quien hace 30 días dijo que, como parte del plan económico de reactivación se han aprobado una serie de medidas para apoyar el reinicio y la inversión privada en el sector minero y no minero.
Manuel Fumagalli, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) espera que con este reglamento – anunciado por el jefe de Estado- se simplifiquen los trámites administrativos y que no se use tanto el silencio administrativo negativo, el mismo que debería ser una excepción, para que los trámites avancen de manera eficiente y acorde con las normativas ambientales, frente a los países con los que competimos.
“No nos referimos a relajar o bajar los estándares ambientales, sino simplemente a hacer los procedimientos más eficientes y efectivos lo cual esperamos que se refleje en el reglamento de Procedimientos Mineros que ha mencionado el presidente”, expresó.
Más ajustes normativos
Así como el nuevo Reglamento de Procedimientos Mineros, Manuel Fumagalli dijo que están a la espera de normas en materia de exploraciones y de consulta previa que se tienen que simplificar.
“Los permisos toman demasiado tiempo que terminan yéndose a otros países y en estos momentos no podemos desaprovechar los recursos. Si antes era una urgencia, ahora es vital para salir de la crisis en la que estamos, dada la coyuntura de la pandemia del COVID-19”, expresó.
El representante de la SNMPE dijo que el Reglamento de Procedimientos Mineros en la que también han participado como gremio, debería traer no solo celeridad en los procesos, sino que también sean en menor tiempo.
“Hay procedimientos que van en secuencia cuando deberían ir en paralelo”, expresó.
Así, comenta que, por ejemplo, para el recojo de una muestra, en el que no hay un impacto, puede tomar de 3 a 6 semanas, y eso se suma a una cadena de otros permisos. “Con un proceso así se logra tener permisos que pueden demorar varios años. Eso nos saca fuera del esquema de competitividad como país”, dijo.
Manuel Fumagalli espera la emisión del reglamento, pero saluda que este sea un primer paso, sin embargo reconocer que falta mucho camino por recorrer en este proceso de simplificación, que lo califica como una “maraña burocrática”.
“La burocrácia creció y la sobrerregulación pasó de alrededor de 10 normas a casi 200 procedimientos”, dijo.
Más producción, pero con cuidado
Otro de los temas que están en agenda es el límite para el incremento de capacidad de planta de las unidades mineras, y es que la norma establece que las empresas pueden elevar hasta en 5% promedio anual su capacidad de planta, solo informando a la autoridad.
Ante ello, Manuel Fumagalli indica que es necesario el incremento de la capacidad de planta en más de 5%, el que remarca que se debe dar dentro del instrumento de gestión ambiental.
“En esta coyuntura se tiene que recuperar el tiempo perdido por los casi 100 días de cuarentena. Hoy hay un margen de 5% de promedio anual sobre el permiso de producción, y se plantea que sea mayor, obviamente dentro del instrumento de gestión ambiental”, remarcó.
De esta manera, sostiene que se puede recuperar el tiempo perdido y generar mayores recursos que beneficien al país en esta coyuntura, que va de la mano con la generación de empleo.
Reiteró que se debe incrementar el promedio anual sin afectar los estándares de calidad ambiental ni seguridad.
“En esta coyuntura es necesaria esta medida para inyectar de ingresos al país y de empleo para poder contrarrestar las estimaciones de caída de 12% de PBI que vamos a tener a fin de año y mitigarlo en parte”, indicó.
La idea no solo es volver a los niveles normales de producción, sino ir más allá si queremos salir de la crisis y por eso esto podría ser un instrumento para la reactivación.