Suecia y la estrategia 'outsider' contra el coronavirus
Renato Dextre, estudiante de Economía de la Universidad del Pacífico
El aislamiento social obligatorio es una medida demográfica adoptada casi mundial, con algunas excepciones. Una de las economías que está afrontando esta pandemia de manera distinta, con medidas restrictivas ligeras, es Suecia.
¿En qué consiste el modelo sueco? Para Anders Tegnell, epidemiólogo y jefe de la Agencia de Salud Pública de Suecia, el objetivo principal es mantener las tasas de transmisión en un nivel tal que el sistema de salud no colapse. Anders cree que cualquier país que considere que puede seguir manteniendo una estrategia de aislamiento social (cierre de fronteras y establecimientos públicos) es consciente que no será sostenible ni viable en el tiempo. Por ello, Tegnell considera que la ‘inmunidad colectiva’ permitirá afrontar esta pandemia en el largo plazo aprendiendo a vivir con ella; sin embargo, deja explícito que esta [inmunidad] no es el foco de su estrategia sino una condición que puede derivarse a partir de ella.
CNN conceptualiza la inmunidad colectiva como una condición lograda cuando, al menos el 70% de la población, se vuelve inatacable a la enfermedad infecciosa, ya sea por recuperación o mediante la vacuna. Esta situación genera que en el corto plazo las muertes sean mayores relativamente a otras regiones, pero busca hacer menos probable la propagación del virus dado que no hay suficientes portadores infecciosos para contagiar.
Pilares de modelo: Auto-disciplina y estructura de trabajo
La ministra de asuntos exteriores, Ann Linde, confía en la responsabilidad cívica de sus ciudadanos para prevenir la propagación del virus. Sin embargo, esta responsabilidad no radica únicamente en la población, sino que es el ente gubernamental quien debe dar el ejemplo para luego transmitirlo tanto a los hogares como a las empresas.
Como ejemplo de ello, en una entrevista telefónica de ‘El país’ con Hakan Samuelsson (director ejecutivo de Volvo), este comentó que las medidas para reanudar la producción de sus plantas en Suecia se basan en que las personas asuman la responsabilidad del contexto.
Por otro lado, James Pomeroy, economista de HSBC Global Research, indicó que las actuales características demográficas del país permiten amortiguar el impacto social y económico del coronavirus:
-Más de la mitad de los hogares suecos se componen únicamente de una persona, lo que facilita el distanciamiento social.
-Más personas trabajan desde la modalidad domiciliaria que cualquier otro lugar en Europa
-Todos los hogares cuentan con acceso a Internet para el desarrollo de sus actividades laborales.
Evaluación del modelo sueco
Lo novedoso de esta estrategia es que hace que surja la pregunta: ¿Entonces por qué no implementamos el modelo sueco en nuestro país? La respuesta, como indica Goldman Sachs, es que “la experiencia sueca no se puede extrapolar” debido a las características culturales intrínsecas de Suecia.
Lo cierto es que esta forma de actuar de las autoridades es un reflejo de la tradición sueca y estructuras de la sociedad, según Lars Tragardh. El historiador, en línea con lo anterior, menciona que el Gobierno no tiene la potestad para decretar toque de queda, a no ser que estallé una guerra.
Para finalizar, aún es pronto para poder realizar un juicio de valor sobre la efectividad de esta estrategia, pero es importante destacar que existe una manera poco ortodoxa de enfrentar el contexto. Por el momento, el FMI dicta una contracción anual estimada del PBI de -6.5% (comparado con-7.5% para la zona euro) y una ligera contracción del 0.3% del primer trimestre.