Alerta aeropuerto parte 2: La crisis de Corpac y los retos para mejorar la infraestructura de nuestros aeropuertos
En noviembre del 2022, en este blog se escribió un artículo titulado “Alerta aeropuerto: una crisis sin solución a la vista” en la que se describió la precaria situación de los terminales aéreos en el país, en gran medida por la responsabilidad de Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial S. A. (Córpac) que a su vez es administrada por el Estado.
Transcurridos casi dos años de esta publicación, el periodista Paolo Benza, en su canal La Contra, ha venido realizando una gran investigación sobre la pésima gestión de Corpac que involucra entre otras problemáticas el manejo que se tiene con los controladores aéreos y por supuesto las lamentables condiciones de un gran número de terminares aéreos. Al respecto, se hará una síntesis de lo que Benza ha venido comunicando:
El aeropuerto de Jaén en Cajamarca es el caso más emblemático de la crisis de los terminales aéreos administrados por Corpac. Está cerrado desde marzo del 2023 por los daños que sufre la pista de aterrizaje, principalmente huecos. Lo insólito es que Corpac pagó por “arreglarlos” pero las reparaciones apenas duraron 8 días antes que volviera a cerrarse por completo hasta la fecha. Sin embargo, la pista no es el único problema. Los controladores aéreos operaban en una caseta de madera con limitada visibilidad y en la que se filtraba el agua. Esta situación ha generado un daño irreparable al turismo de Jaén y ciudades adyacentes, principalmente Chachapoyas en Amazonas, ya que los viajeros que desean llegar a Kuélap no lo pueden hacer de manera fácil y directa.
Un segundo caso crítico es el Aeropuerto de Jauja en Junín que fue cerrado 8 veces entre febrero 2023 y marzo 2024 por efectos de las lluvias. Actualmente solo permite dos vuelos diarios como máximo e incluso muchas veces no permite siquiera un vuelo al día argumentando que no se puede operar por mal clima y que la pista de aterrizaje no da para más.
Un tercer caso es el Aeropuerto de Yurimaguas en Loreto cuya pista solo está operativa en 900 metros de los 1200 que tiene disponible. ¿La razón? El desagüe de un vecino provocó daños que no han podido ser reparados a la fecha.
Como bonus track, están los aeropuertos de Juanjuí en San Martín y Tingo María en Huánuco que no permiten vuelos comerciales porque no salen los expedientes técnicos para adecuar las pistas. En el caso de Tingo María la situación es más crítica debido a que la pista no está asfaltada.
En pleno siglo XXI, resulta inadmisible que el Perú tenga en abandono su infraestructura aérea, tanto por un tema de seguridad nacional, como por competitividad turística. Justamente, recientemente, Foro Económico Mundial dio a conocer su ranking sobre el desarrollo de viajes y turismo 2024, y nuestro país apareció en el puesto 62 de 119, siendo el sexto en la región, por detrás de Brasil (22), México (38), Argentina (49), Colombia (50) y Costa Rica (51). Una de las razones de nuestra ubicación en esta clasificación mundial obedece justamente a las condiciones actuales de nuestra infraestructura turística y nivel de servicios.
Si aspiramos a reactivar el sector turismo y más allá de los esfuerzos que puedan hacerse a nivel de publicidad y marketing con la Marca Perú, no podemos tener tanto nivel de mediocridad y precariedad en un aspecto fundamental para la vida: la conectividad entre nuestras ciudades.
Si bien desde fines de marzo se viene dando una renovación en los principales puestos de Corpac (presidencia y gerencia general) apostando por exintegrantes de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) y el mismo Ministro de Transportes y Comunicaciones ha expresado su compromiso para dar solución a la crisis de Corpac, se necesitan resultados concretos en el corto plazo: volver a hacer operativos al 100 % a todos los terminales aéreos señalados en este artículo. Por el bien de nuestro país y de las regiones involucradas, las nuevas autoridades de Corpac tienen una inmejorable oportunidad para corregir años de mala gestión.
También es oportuno señalar que, en abril, el MTC, a través de la Dirección General de Programas y Proyectos, comunicó que concedió a ProInversión el proyecto Tercer Grupo de Aeropuertos que involucra a los aeropuertos de Chinchero, Jaén, Huánuco, Jauja, Ilo, Rioja, Chimbote y Yurimaguas. De este modo, ProInversión tiene bajo su responsabilidad el proceso de selección para la gestión de los mencionados terminales aéreos y que incluye el servicio de salvamento y extinción de incendios, la seguridad, los servicios de aterrizaje y despegue y el servicio de estacionamiento de aeronaves, entre otras labores.
A manera de conclusión, podemos decir que urge mejorar la infraestructura y los servicios de los aeropuertos regionales del país, empezando por contar con excelentes condiciones en las pistas, estaciones de control, así como una mayor agilidad en los procesos de embarque y control de pasajeros para garantizar una buena experiencia de viaje. A su vez, esto permitirá mejorar nuestra competitividad turística y también las condiciones de vida de la población, al facilitar, por ejemplo traslados hacia Lima y otras ciudades, reduciendo los tiempos de desplazamiento.