Desafíos urgentes para la recuperación del sector turismo en el Perú
Desde antes de la pandemia, el Perú ya era uno de los destinos turísticos más importantes de la región, así como un mercado atractivo para la inversión hotelera y gastronómica. Entre el 2018 y el 2019 se registró una afluencia anual de 4.5 millones de turistas. Sin embargo, entre el 2022 y este año aún no hemos registrado ni siquiera la mitad de esta cifra. Hoy, el sector turismo del Perú afronta retos muy grandes que, si no resuelven con urgencia, prolongarían su recuperación durante muchos años más.
Alquileres e inseguridad
El crecimiento de servicios, como Airbnb, se concentra todo en Lima y su regulación aún se encuentra en análisis por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y las municipalidades. En otros países se observa que las entidades gubernamentales recaban cada vez más información a quienes alquilan sus departamentos mediante esta plataforma para asegurar su tributación.
Estas acciones responden al rechazo que ha generado el alquiler de departamentos mediante Airbnb en muchas ciudades turísticas y superpobladas del mundo, ya que fomentan la concurrencia de muchas personas ajenas a los barrios. Las municipalidades han regulado esta situación de manera progresiva e, incluso, algunas juntas de propietarios no permiten que se alquilen departamentos a través estas plataformas.
La inseguridad ciudadana es otro problema urgente por resolver para atraer a más turistas, ya que utilizan sus celulares para acceder a muchos servicios que les permiten orientarse y realizar pagos en las ciudades visitadas. En el Perú, el riesgo constante de robos dificulta el uso constante de móviles. A ello debemos sumar la declaración de distritos en estado de emergencia, que aumentan la percepción de que el país registra una tasa de criminalidad demasiado alta.
Segmentación de mercado
Antes de impulsar toda estrategia de promoción turística, es necesario pensar en la segmentación del público objetivo que estaría más interesado en visitar el Perú, ya que sigue siendo un destino al que no todo el mundo puede acceder. Puede parecer que la clase media europea tiene suficiente dinero para viajar, pero lo cierto es que no todos ganan lo necesario. Por ejemplo, los jubilados o recién jubilados, de 62 a 70 años, podrían ser un target interesante porque tienen más recursos y tiempo disponible.
Otro segmento interesante son los estudiantes universitarios de Biología, Historia, Ciencias Naturales y otras carreras similares, debido a la cantidad de áreas naturales y zonas arqueológicas que pueden visitar en el Perú. También sería conveniente impulsar estrategias dirigidas a la población de otros países de la región, como Colombia, Chile, Argentina y Ecuador, para lo cual será necesario fortalecer el turismo fronterizo.
Al mismo tiempo, hay que fomentar el turismo interno porque la población local tiene más conocimiento de las rutas nacionales y, por ende, está más predispuesta a movilizarse. A largo plazo, una vez que se concluya la implementación de la segunda pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, también sería posible apuntar a los turistas de diversos países asiáticos.
Este año, el Perú esperaba registrar un crecimiento del 10 % en el número de turistas, frente al 2022. Sin embargo, con los problemas actuales que atraviesa el país, es posible que tengan que pasar muchos años antes de recuperar la afluencia prepandemia. Por ello, es necesario atender los problemas mencionados no solo para atraer el interés de los turistas, sino también para asegurar puestos de trabajo para los profesionales del sector turismo que egresaran de nuestro país en los próximos años.