Tiempos de crisis (y despidos) en el mundo de las startups
De acuerdo con datos recuentes del portal de estadísticas Statista, desde el mes de abril se han producido más de 1500 despidos en numerosas startups en Latinoamérica, sobre todo Brasil. Dentro del top 10 de startups que más personal dio de baja aparecen ocho firmas brasileñas: Facily (1); Vtex (2); QuintoAndar (3); Loft (4); Olist (5); Zak (6); LivUp (7) y 2TM (8). Completaron el cuadro Favo (3) de Perú y Bitso (10) de México.
Esta ola de despidos colectivos en las startups es un fenómeno global y no exclusivo de América Latina y se da producto de dos fenómenos:
i) El aumento de las tasas de interés por parte de los gobiernos para combatir la inflación lo que ha contraído la inversión de los socios limitados o silenciosos, que a su vez provoca que los venture capital (inversores profesionales) se queden con menos fondos para inyectar dinero a las startups.
Aquí vale la pena señalar que cuando las tasas de interés suben, los inversionistas prefieren destinar su dinero en activos más seguros como bonos de tesoro, antes que en proyectos cuyo resultado no está asegurado, tal como es el caso de las startups.
ii) El impacto de la inflación en las economías familiares, lo que ocasiona que prioricen el ahorro y no el consumo, lo que termina afectando a las empresas, pues no pueden crecer como éstas esperan y lo que les queda es salvaguardar su flujo de caja, para lo cual deciden prescindir de personal, incluso si éste ha dado resultados o recientemente ha sido contratado para nuevos proyectos.
Mientras el conflicto entre Rusia y Ucrania se siga extendiendo, así como las presiones inflacionarias que encarecen el costo de vida de las personas, es difícil vislumbrar una recuperación de las startups por lo que los despidos masivos continuarían en el corto plazo.
Mientras tanto en Perú…
Recientemente, se dio a conocer que el programa ProInnóvate del Ministerio de la Producción ofrece a las startups extranjeras un capital semilla no reembolsable de hasta US$ 38.000 para proyectos en Perú, además de inmersión y acompañamiento para su establecimiento en el país. El objetivo de esta medida es cerrar la brecha de las organizaciones en sus procesos de transformación digital, considerando que esta tendencia se masificó en pandemia al punto que alcanzó a las microempresas. Justamente, de acuerdo con un estudio de Microsoft y Edelman, el 95% de las pymes peruanas afirmó que la pandemia aceleró los procesos de transformación digital.
Otra de las metas que tiene esta convocatoria es que, al finalizar la ejecución del proyecto, las startups seleccionadas logren formalizarse en Perú; tributen; contraten capital humano especializado y generen ventas y/o exportaciones desde Perú.
Si bien esta es una buena medida aprovechando la coyuntura mundial, el alcance es limitado por la magnitud de los fondos. Por ello, si se quiere robustecer el ecosistema startup en Perú es vital un trabajo conjunto entre el Estado, la empresa privada y las universidades que cuentan con hubs de innovación e incubadoras para promover un paquete de medidas que dé facilidades de financiamiento a más startups locales y no solo internacionales, al mismo tiempo que se pueda aprovechar la gran cantidad de talento internacional que está quedando disponible fruto de la ola de despidos para que éstos puedan contribuir con los proyectos nacionales que se vienen desarrollando.