¿Quién me vende los útiles escolares?
Una de las características del comprador moderno es la falta de tiempo para la realización de tareas domésticas, entre ellas la compra de víveres y artículos de limpieza para el hogar durante la semana. Sus hábitos y comportamientos de compra han cambiado durante los últimos años, ahora visitan los supermercados los fines de semana y tratan de hacerlo dos o tres veces al mes como máximo. El objetivo es disminuir la frecuencia de compra incrementando las cantidades del producto adquirido.Durante el mes de febrero los padres de familia -compradores modernos-
tenemos la tarea adicional de cotizar y comprar la larga lista de útiles
escolares (multiplicada por el número de hijos) que los colegios han
publicado en sus páginas web o entregado impresas para que sus hijos
lleguen con el material de trabajo el primer día de clases.
Algunas
librerías aprovechando el inicio del año escolar, con ayuda y apremio
de los padres de familia están solucionando en parte nuestro problema.
Con acceso a esta información nos ofrecen la lista completa de útiles
escolares incluso con un descuento del 6% si se paga en efectivo (lo que
realmente hacen es dejar de cobrar la comisión de Visa pero ese es tema
de otro post).
Estas librerías están atendiendo las necesidades
de los padres de familia, que se repiten año a año mientras sus hijos
estén en edad escolar, es decir durante 12, 13 o 14 años, tiempo que se
puede prolongar si estudian desde inicial (kínder) y realizan el
bachillerato internacional.
Las librerías deberían dar un paso
adelante, es decir dejar el enfoque transaccional y buscar generar una
relación duradera, por lo menos, mientras los niños estudian la
primaria. Si ya conocen al padre de familia y sus requerimientos una vez
al año, y tienen sus datos, no deberían esperar que éste los busque el
último día del mes de febrero; deberían anticiparse ofreciéndoles la
lista completa de útiles para el año que corresponda.
Una
sugerencia es que cada mes de diciembre les envíen una tarjeta virtual
saludándolos por las fiestas de fin de año, y que en el mes de enero les
remitan la lista completa de útiles escolares y el presupuesto. De esta
manera el padre de familia tendría una ocupación menos y podría, por
ejemplo, seguir disfrutando de las vacaciones escolares con sus hijos.
Imagínense
fidelizar al cliente desde la época preescolar hasta la secundaria o el
bachillerato. Son pocos los negocios que tienen esta visión, prefieren
continuar realizando transacciones y no enfocarse en la construcción de
relaciones de largo plazo.
Incluso a un cliente fidelizado se le
podría ofrecer el servicio de delivery, y aunque suene exagerado hasta
forrarle los cuadernos, si el niño está en primaria. Este servicio
podría ofrecérsele a un padre de familia que esté dispuesto a pagar un
poco más debido a que su tiempo es el recurso más preciado.
¿Conoce
usted un servicio como éste? Si es padre de familia ¿utilizaría este
servicio si las librerías lo ofrecieran? Si trabaja en una librería o
quisiera realizar un trabajo temporal en esta época ¿le interesaría
brindar este servicio?