¿Boleta de venta o factura?
La “dolorosa” es un término utilizado internacionalmente para referirse a la cuenta que debemos pagar, por ejemplo, en un restaurante por los alimentos, las bebidas y los servicios recibidos. Posteriormente, es usual que el personal de servicio del establecimiento nos pregunte si deseamos una boleta de venta o una factura, y el medio de pago con el que cancelaremos la cuenta.
Para la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) un comprobante de pago es el documento que acredita la transferencia de bienes, la entrega en uso o la prestación de servicios. De estos documentos, el consumidor final está más familiarizado con las boletas de venta o las facturas, en caso de tratarse del representante de una empresa que necesite sustentar gastos. Sin embargo, existen otros comprobantes de pago como: los recibos por honorarios, los tickets, los boletos de viaje, entre otros.
Este post también trata sobre los servicios complementarios, y puntualmente se refiere a la facturación como servicio de facilitación que Lovelock sostiene.
Recordemos cuánto demoró el proceso de facturación en nuestra última visita a un restaurante. ¿Fue rápido? ¿Superó nuestras expectativas? ¿El personal de servicio fue proactivo y se anticipó a los hechos? O por el contrario, demoró tanto como la preparación del plato de comida y tuvimos que solicitar la cuenta más de una vez.
Del mismo modo, si últimamente hemos realizado una consultoría, recordemos cuánto tiempo demoró la empresa en cancelarnos los recibos por honorarios profesionales emitidos. Entendemos que cada empresa tiene procesos internos que seguir, por lo tanto, es recomendable facturar en el momento oportuno.
También, en las clínicas existen demoras en los procesos de alta de un paciente. Muchas veces el paciente que recibe el alta médica tiene que esperar dos a tres horas hasta que se liquiden los gastos y se gestionen los trámites administrativos internos y externos, con el broker y la compañía de seguros.
En resumen, el proceso de facturación debe ser rápido. Debido a que corresponde a la parte final del ciclo del servicio y que el cliente al haber satisfecho su necesidad quiere irse del establecimiento. Algunos hoteles tienen la buena práctica de realizar las liquidaciones muy temprano y emitir las facturas oportunamente el día que el huésped realizará el check out. Una recomendación en el caso de los restaurantes, es solicitar con anticipación al cliente -de requerir factura- toda la información necesaria para emitir el comprobante de pago, es decir, la razón social, la dirección y el número del Registro Único de Contribuyentes (RUC). En el caso de las clínicas, éstas deben pedir las cartas de garantía oportunamente para no solicitar extensiones, a último momento, que demoren el proceso de alta, teniendo en consideración el estado clínico del paciente. Finalmente, en el caso de los consultores, para agilizar el proceso y recortar tiempos, se recomienda utilizar la facturación electrónica que la SUNAT ha puesto a disposición de los contribuyentes.
Por último, los comprobantes de pago además de ser emitidos correctamente deben contener toda la información completa. Una boleta de venta o factura bien emitida, o lo que es mejor emitida oportunamente, es como ponerle la cereza al pastel. ¿Qué opina usted?