LA SUPERVISIÓN EN LA ERA DE LA IA: COMPRENDIENDO EL PAPEL DEL COMITÉ DE AUDITORÍA
En la actualidad, la inteligencia artificial (IA) se ha integrado profundamente en diversos ámbitos de nuestras vidas, y su papel dentro de las organizaciones se ha vuelto esencial para garantizar la sostenibilidad y la competitividad. A medida que los modelos de negocio evolucionan, sobre todo bajo la influencia de la IA, resulta crucial que las estructuras de gobernanza corporativa y de gestión de riesgos se adapten al mismo ritmo y velocidad. Sin esta evolución, la capacidad para supervisar y gestionar los riesgos asociados a la IA se verá seriamente comprometida, lo que podría erosionar la eficacia y la eficiencia de la gobernanza y la gestión de riesgos en las organizaciones.
En ese sentido, a continuación, exploramos cinco áreas clave que los comités de auditoría deben considerar al supervisar los riesgos en la era de la IA.
1. Informes, estados financieros y controles internos
La IA está transformando los informes financieros mediante la automatización y la elaboración de estimaciones y presupuestos. Los comités de auditoría deben garantizar que los controles internos se mantengan eficaces y que se integren adecuadamente con estas nuevas tecnologías, asegurando que los riesgos emergentes estén correctamente gestionados. Gracias al uso de la IA, se pueden mejorar significativamente las estrategias de auditoría, preservando una gobernanza sólida. Asimismo, la adaptación a estos avances es esencial para mantener la relevancia y eficacia de las funciones de auditoría interna, entre otros. Sin ánimo de añadir dramatismo, en el futuro quizás hablemos de un “antes” y un “después” de la IA.
2. Auditoría externa / auditoría interna
Las firmas de auditoría externa, así como las áreas de auditoría interna están utilizando la IA para mejorar la eficacia y la eficiencia de sus procesos. Este conocimiento hace que los auditores externos e internos sean valiosos aliados en la comprensión y gestión de los riesgos asociados con la IA. Es fundamental que los comités de auditoría coordinen estrechamente con estos profesionales para entender cómo se están implementando estas herramientas y cómo se abordan los desafíos regulatorios.
3. Cumplimiento, ética y prevención del fraude
La implementación de políticas claras sobre el uso de la IA es esencial para preservar la integridad organizacional. Esta tecnología facilita la monitorización de comportamientos, actividades inusuales y la detección de fraudes, mejorando así el cumplimiento normativo. Sin embargo, es fundamental abordar los riesgos éticos y de mal uso, como los deepfakes, el phishing y otros, que representan preocupaciones significativas hoy en día.
4. Gestión de riesgos
La IA optimiza la capacidad para identificar, predecir, administrar y monitorear riesgos de manera integral. Los comités de auditoría deben integrar completamente los riesgos asociados a la IA en los programas de gestión de riesgos empresariales (ERM). La supervisión y gobernanza de modelos de alto riesgo son cruciales, así como la evaluación continua de los riesgos y la incorporación de aquellos emergentes, con el fin de anticipar y mitigar posibles problemas.
5. Ciberseguridad
La formación continua y la actualización de protocolos de seguridad son vitales para proteger los activos digitales de una empresa. La IA puede optimizar tanto la defensa como las amenazas cibernéticas. Los comités de auditoría deben trabajar en estrecha colaboración con los líderes de seguridad para comprender cómo se utiliza esta tecnología en la detección de amenazas y en la protección contra ciberataques, preservando así los principales activos de información de la organización.
En conclusión, aunque la tecnología como la IA ofrece herramientas poderosas, son la supervisión y la gobernanza efectivas las que aseguran su uso ético y responsable: “La tecnología es solo una herramienta. En términos de hacer que los niños trabajen juntos y motivarlos, el maestro es más importante.” (Bill Gates)
Por ello, creo firmemente en organizaciones que fortalecen sus estructuras y construyen futuros sostenibles.