Cuatro razones por las que un marco actualizado de gestión de riesgos es bueno para los negocios
Lo primero que les viene a la mente a los principales ejecutivos de una organización cuando piensan en “Gestión de Riesgos” son los planes de acción para escenarios de crisis. En esa línea de pensamiento, ¿Qué sucede si los profesionales de riesgos pueden apoyar en hacer probables los “best-cases” y contribuir en la mejora de los planes estratégicos y el logro de los objetivos empresariales? ¿Los ejecutivos y los directores podrían de esa forma estar más interesados en estos temas?
A mediados del 2016, The Committee of Sponsoring Organizations of the Treadway Commission (COSO) publicó el proyecto de actualización del Marco de Gestión de Riesgos Enterprise Risk Management (ERM por sus siglas en inglés), con los aportes de cientos de ejecutivos y profesionales expertos en temas de riesgo de todo el mundo.
Dicha actualización reconoce que los directivos y ejecutivos de hoy son más conscientes y buscan mayor y mejor información sobre los riesgos a los que se encuentran expuestos sus organizaciones, para así optimizar sus decisiones estratégicas. Revisemos juntos el alcance de los principales cambios:
1. Considerar el riesgo de forma explícita en la estrategia
Administrar el riesgo de ejecución es una de las funciones que los altos directivos suelen solicitar dentro del marco de acción de la gestión de riesgo. Sin embargo, una investigación del área de consultoría estratégica de PwC indica que el 80% de las empresas de bajo rendimiento perdieron el rumbo debido a errores tácticos y no por fallas operacionales o de cumplimiento. En ese sentido, el proyecto de actualización del ERM ayudará a los directores y ejecutivos a considerar el riesgo dentro de sus procesos de planificación estratégica, lo que implica mejores planteamientos iniciales y mayor preparación para los riesgos que podrían provenir de su no ejecución.
2. Reformulación del riesgo en términos de performance
Lograr objetivos empresariales implica asumir un porcentaje de riesgos que pueden dar lugar a variaciones en el rendimiento o performance organizacional. El proyecto de actualización explica cómo el ERM puede reestructurar la discusión de riesgos en términos de establecer metas de rendimiento o performance organizacional (niveles de rentabilidad, retorno, entre otros) y determinar variaciones aceptables en el mismo. El riesgo y su adecuada gestión son fundamentales para la toma de decisiones empresariales y además fomentan una cultura consciente al interior de todas las áreas de la organización.
3. No olvidar la cultura
La cultura de cada organización es tan única como su estrategia. Por ello, la actualización del Marco evalúa los diferentes factores que una organización debe tener en cuenta al momento de definir una cultura de riesgo sostenible. De esta manera, las prácticas del negocio, su forma de gestionar el riesgo, tomar decisiones y buscar oportunidades, serán impactadas positivamente por la cultura y la ejecución correcta de la estrategia organizacional.
4. Integración con el control interno
El control interno y la gestión de riesgos empresariales comparten la tarea de evaluar el rendimiento de la empresa, pero desde diferentes enfoques: el control interno está orientado hacia el cumplimiento de los objetivos operacionales y de reporte; mientras que el ERM brinda confianza a los líderes sobre su planificación estratégica, la asignación de recursos, así como las decisiones de respuesta al riesgo. El ERM va más allá del riesgo periódico y la identificación del control a nivel de procesos para proveer ideas relacionadas con decisiones de alto nivel.
Como se puede apreciar, estas cuatro medidas son lo suficientemente relevantes como para concientizar a los miembros de la gerencia y del directorio (incluso aquellos que no son miembros del Comité de Auditoría) sobre la relevancia de contar con un adecuado marco de gestión de riesgos alineado a su estrategia, así como con un sistema de control interno acorde a sus necesidades para guiar el negocio de forma exitosa. Recordando a Peter Drucker: “Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente”.